lunes, 26 de mayo de 2014

• El amor después del amor.




'' Lo que me parece es que antes, nos mirábamos a los ojos y nos sentíamos la misma persona.Aunque debo reconocer que, últimamente, creía que te podía cambiar algunas cosas, pero bueno, no hay nada más infantil que eso. Y no sé qué pasó ni cómo. Pero, gracias a dios o a lo que mierda fuera, la angustia se transformó en dolor y, con mucho esfuerzo más, logré que el dolor se convirtiera en tristeza. Y después de muchos meses pude despertarme un día sin sentir que me faltabas. Y estaba todo bien.
María, lo que pasamos no lo vamos a volver a pasar. Yo te quiero. Y daría lo que no tengo por arrancar de cuajo todo el dolor que tenés. Pero hoy, hoy de esa manera no estoy'' .
        

     
Sí.Soy de las que recitan el monólogo de Javier (Diego Peretti) en la cocina- casi al final de No sos vos, soy yo-, de memoria.Soy de las que lo vive.Siempre voy con Javier.Hoy, con vos, más que nunca.
Ya no dolés. Ni siquiera le pregunto a la almohada por qué no huele a vos.Ya no me despierto y le digo ''hola vos'' con cara de odio porque no tiene tu barba, tu media sonrisa.Ya no. Ya fue.
Ahora recuerdo la historia completa, con todas esas veces que te quise comer a besos y las que te hubiera tirado una Olivetti por la cabeza.Y está bueno recordar así, con la cinta de celuloide completa, porque viste que uno, a veces, tiene esa manía de acordarse sólo de cuánto quiso a la otra persona, lo tierna que era, los hoyitos de su sonrisa - ¿cómo?, ¿a vos no te pasa?, ¿sólo me recordás de mal humor?  ¡¡¡Ves que sos un boludo!!!, la puta madre no se puede ir con bandera blanca con vos! ¿Qué? ¿Que era una jodita? Ah, bueno... lo mío también jeje.Me tendrías que ver, estoy re tranqui ... las flores de Bach a mi lado son un poroto-.
Como te decía, ahora sé que esta historia tiene un final cerrado que no acepta modificación alguna.Ya no pienso en vos cuando suenan los primeros acordes de Paloma.
Lo que me jode de no pensarte ya más, es que tengo que empezar de cero.Y eso me da mucha fiaca (pereza) .Vos ya me conocías.De memoria.Habías escrito mi manual.Sabías qué significaban mis cambios de acento, respetabas mis mates de introspección, mi don para quedarme dormida en cualquier parte, mis neuras, mi humor a veces seco, mi carácter de mierda... Y ahora todo eso lo tienen que volver a descubrir. Es como tener que actualizar tu CV después de años en la misma empresa.Como volver a hacer entrevistas de trabajo después de toda media vida laboral.¿Entendés?
Tengo que suavizar mi ironía, dulcificar mi humor, neutralizar el sarcasmo, maquillar mis neuras (y ojeras).Tengo que volver a encontrar mi lugar en un colchón compartido.Porque dormir con alguien es fácil, pero encontrar ese punto justo donde los dos estamos cómodos,eso es otra cosa.Inventar un nuevo código compartido. ¿Sabés lo que cuesta entenderte con el otro con sólo mirarlo? Buscar una nueva canción.Aguantar nuevas manías.Descubrir nuevas neuras.Volver a recordar cómo se hace para dejarse envolver por el otro, para así encontrar tu lugar a su lado.Cómo sumergirte en sus emociones para, desde ahí, compartir la vida.¿Dije que me daba fiaca? Añado que me da miedo.Que otro que no seas vos, me llegue a conocer tan bien, casi de memoria, me da un poquito de vértigo.Casi tanto como asomarme por la ventanita del Obelisco.
Escribo todo esto acurrucada en la cama, con una taza de té que intenta hacerme entrar en calor, en esta primavera que no termina de arrancar. Como yo. Y me pregunto si no podés volver.Un ratito.Porque desde que te fuiste me cuesta hallar mi lugar en el sillón.No sé, digo. Vos te sentás allí, donde siempre, yo me acomodo y pasamos el día como si fuera domingo.Y hacemos como que los desayunos siempre son en la cama (con factura recién hecha), compartimos el diario (yo espectáculos vos deportes), imaginamos que gana tu equipo y lo festejamos.Y sonreímos.Y la vida sigue.Y así nadie está solo... ¿qué decís?, ah sí, tenés razón. Ya fue. Claro. No da para más. Entiendo.Sí, ya sé, hay que salir de la zona de confort.Pero, a veces, es tan linda la comodidad emocional .... 
Me siento Ricardo Darín en la escena final de Luna de Avellaneda...


                   ¿Cómo se hace un club nuevo?



               


                   ¿Cómo se hace para volver al amor después del amor?

                  








viernes, 23 de mayo de 2014

• Entre la calle que pudo haber sido y la avenida que fue.



Nuevos pasos transitan una nueva calle,
cruzan el paso de peatones cuyas franjas conforman la palabra destino.
El caos de la avenida que ya se oye está llegando,
hace de guía.
El sol del atardecer se parte en colores,
convirtiéndose en el mejor de los directores de fotografía,
creando profundidad, hogar en plena calle.
Lugar mágico. Pasos reales.
Pero, antes de seguir, regala una flor a esa esquina,
a modo de altar popular, espontáneo,
para aquella calle que no ha sido.
Ahora sí.Continúan los pasos.
La 9 de Julio espera.
Ritmo.Caos.Amplitud.Libertad.
Una nueva dirección.
Llegamos.
Qué suerte la nuestra, somos obelisco 
allí donde otros sólo pueden ser edificios.
Decidamos hacia dónde seguir.
Vayamos despacio.
Lleguemos lejos.
 Juntos a la par.