A veces la vida
necesita una bofetada de la muerte
para despertar.
La Chica del Nombre Abreviado.
cuidado con las expectativas
pero la canción llegó tarde
quisiste cambiar mi vida
pero el destino
tiene la última palabra
y a este poema todavía
le quedan versos por añadir.
A veces
hasta el viento
cambia de aire
y yo con él
cambio
pero sin expecativas
sin propósitos
porque si algo me has enseñado
es que a las certezas
se llega dudando
por eso sé
que no quiero más palabras
que esperan ser cumplidas,
disfrazadas de objetivos,
que,a su vez,
esperan cambiarnos la vida,
¡no quiero más esperas!
Caminé al borde de las vías
hasta que decidiste hacerme sentir
su frío en todo el cuerpo,
-aún llevo las marcas en mi piel
eso sí,
menos de las que querías-,
sentí la humedad de la lágrima de rabia
fluyendo lagrimal abajo
- caudal imparable -,
el hielo de la angustia de la situación crítica
cortándome la garganta
el sarcasmo del momento
recordándome que el corazón no bombea boleros
que si quiero amor
empiece por el propio
para cuando decidiste bajarle el telón
a tanta tensión
ya había aprendido la lección
a veces la vida
necesita una bofetada de la muerte
para despertar
Siempre he sido de las que creen
que las despedidas son promesas de reencuentro
en nuestro caso sonrío al saber que no será así
que este poema,por una vez,
no será otro verso inacabado
porque hoy,
hoy serás punto y final,
porque lo que sigue,
lo que vendrá
ya no lo compartiré contigo...
¡adiós 2016!
