Pinterest. |
memorias de un ingreso hospitalario
Nunca te veo venir
quizá porque me empeño
en caminar siempre evitando los impares
y tú, que me conoces,
apareces por la espalda
como quien abraza a alguien
que ya ha perdido todo
que espera poco
y no ofrece resistencia alguna.
Ahora que ya estás aquí
no hace falta que te cuente
cómo me siento,
me lees como nadie,
sabes cómo se llega a la orilla de mis ojos
ruges con fuerza contra mi rompeolas
-cuando intento evitarte-
para despertarme de mi ( siempre ) frustrado
intento de letargo
hablando de frustración
te prefiero a ti,
sabes mejor cómo romperme
para que siempre pueda resurgir,
conoces mis rotos
y mi testarudez para
pegarlos cuando nos dejas a solas.
Bonjour tristesse,
quédate el tiempo que necesites
para contarme la lección,
prometo no resistirme
esta vez no;
abrázame
que yo haré lo propio
mi resistencia se ha hecho arena
mi voluntad desierto
necesito del agua que
descarga tu nube en mis ojos
para convertirme en playa de invierno
para recuperar la luz propia
para perder la que la vida
ha tratado de imponerme.
Bonjour tristesse,
hilo necesario
para coser lamentos
remendar hastíos
hagamos de esta visita
una obra de arte
con
tu
quiero
y
mi
puedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario