• Primero fue buscar a alguien que nos quisiera.Luego,alguien a quién querer .

En plena adolescencia, Mara y  José, lo único que buscaban al iniciar su relación era quererse.Alguien que les quisiera.Sentimientos de ida y vuelta que saciaran ese vacío emocional, propio de quienes empiezan a vivir y a intuir lo que mañana será su propia libertad. Buscaban colmar con aquel sentimiento, todos esos interrogantes que empezaban a vislumbrar.Querían sentir -con intensidad-, exprimir al máximo todo lo que el amor tenía para darles.Descubrir y aprender.Rápido.Al máximo.Saber todo lo que el amor tenía para darles. 

El tiempo pasó, el amor de juventud quedó atrás y el concepto de '' amor '' cambió.Evolucionó.O tan sólo se actualizó.No lo sé.El caso es que, en la etapa posterior a la adolescencia - no tengo tan claro que  ser adulto sea inmediatamente correlativo a ser adolescente -, ambos comprendieron que querer de aquella manera suponía tal desgaste, que resultaba casi improbable sobrevivir a él.Por eso, aquel amor dejó de ser una manera de saciar el ego individual, de tapar inseguridades personales, para ser la expresión de la necesidad de cada uno, de poder amar al otro. Así,donde antes había un ''necesito sentirme querido'', un ''anhelo que me quieran'', ahora late un '' déjame quererte ''.

Y es que crecer , posiblemente, no sea otra cosa que actualizar nuestra manera de entender el mundo.

Evolucionar en nuestra forma de pensar, relacionar conceptos, situaciones y emociones.Y, sobre todo, enlazarlo siempre con nuestra forma de ser.Identificarnos con aquellas creencias que consideramos  nuestras.

En el amor, crecer probablemente sea entender que no buscamos alguien que nos quiera, sino alguien a quien querer.Que no amamos al otro, porque lo necesitamos, sino que necesitamos a quien elegimos, porque lo amamos.

En el fondo,amar, sentirse amado y ser capaces de amar a otro, siguen siendo las grandes acciones individuales que nos definen, que nos hacen sentirnos realizados, plenos y que todos anhelamos conseguir.

*Dedicado a todos los que habéis amado, alguna vez.A los que habéis aprendido, con el correr de los años y de las experiencias, que no existe una forma de amar, sino TU forma de amar.